El Retiro, Baroja, Leño y McCoy
Uno se da un paseo por el Retiro una mañana de sol como la de hoy y la vida parece maravillosa. Yo iba contento sin grandes motivos más allá de la satisfacción del paseo en sí. Al salir por la Cuesta de Moyano, le he dado los buenos días a la estatua de Baroja, que es uno de mis escritores favoritos y he ido bajando ligero por las casetas de libros sin pararme, porque tengo una buena pila de libros en casa por leer y no es plan seguir comprando.
El caso es que en una caseta tenían puesta música, sonaba una canción de Leño y el librero estaba ahí tranquilo colocando el género cantando, “Soy compañero de nadie y viajo solo en mi vagón…”. Buah, a veces hace mucha ilusión encontrarse a gente afín. Me han dado ganas de abrazarle, y de decirle que a mí también me flipa Rosendo, pero no le he dicho nada, por timidez y eso.
Eso sí, al final, como me he parado a escuchar la canción y disfrutar de la escena, he mirado algunos libros y he comprado ¿Acaso no matan a los caballos? de Horace McCoy, por un euro. Al parecer es el libro de la peli Danzad, danzad malditos, que vi hace ya unos años y me gustó mucho.
Y eso era lo que quería contaros.