100%100 Rolling Stone
No sé si me lo regalaron por reyes, por mi cumple, o si fue ‘por reyes y cumpleaños’ que es un clásico de los que nacemos en los primeros días de enero.
Hablamos del año 2002, yo tenía unos 18 años, estaba empezando a aprender a tocar la guitarra y tenía muchas ganas de descubrir nueva música. Lo que no tenía era internet y tampoco tenía ningún amigo o familiar que me hablara de la existencia de determinadas bandas o solitas de esos que se pueden catalogar como ‘clásicos’.
No os podéis imaginar lo que supuso este disco para mí. En mi casa solo había música en español y con mis círculos de amigos la cosa iba de Celtas Cortos, El Ultimo de la fila, Extremo, Los Rodríguez y demás.
Fue increíble tener por delante 100 temas de cinco décadas, de los 50’s a los 90’s, de grupos y solistas ingleses y americanos en su mayoría.
La selección de canciones es increíble, se podría decir aquello de que:
Son todos los que están pero no están todos los que son.
(que es una expresión que me peta la cabeza, pero que de alguna manera me moría de ganas de usar)
A lo que voy, que por lo que sea no hay ningún tema de Beatles, Rolling Stones, Elvis o Queen, supongo que por movidas discográficas, pero que me da igual porque este disco abrió un mundo nuevo a aquel joven aspirante a rock star, que quería descubrir música.
Obvio que de primeras no todo me interesaba o me gustaba, por eso me hacía mis recopilatorios personales en cassette.
Con el tiempo los cincos CDs acabaron en el coche, y en varios viajes con mi chica jugábamos a quien adivinaba primero el artista o la banda que sonaba, el juego tenía su gracia por aquello de el recopilatorio contiene bastantes ‘one hit wonder’ de esos que no hay manera de recordar el nombre de la banda.
Total, que los 5 CDs con su caja jewel box hecha pedazos como no podía ser de otra forma, acabaron en el pueblo donde casualmente estoy pasando el verano.
Y como aquí tengo reproductor de CDs y además el internet va de aquella manera, pues estoy escuchando a diario estos discos y os cuento que me están alegrando el verano, además, aunque han pasado 20 años y, entre unas cosas y otras, conozco casi todos los temas y artistas, aún hay bandas que no controlo y que estoy redescubriendo.
Una cosa que hago es intentar recordar lo que sentí al escuchar alguna de estas canciones por primera vez. Por ejemplo, recuerdo que ‘First we take Manhattan’ de un tal Cohen me parecía una canción horrible, feísima, me daba miedo, siempre la saltaba según empezaba a sonar.
Hoy por la mañana la estaba escuchando mientras le preparaba el desayuno a mi pequeño Leonard, y me hacía un poco de gracia todo esto.