Anvil, Larra, Mahou y las fiestas de mi pueblo
En este oficio te suena el teléfono y de repente estás ocupado
Eso decía Lips, vocalista de Anvil, en la peli documental que cuenta la historia de esa banda de heavy. La vi la semana pasada en netflix, está muy chula.
Arranco con esta cita porque se asemeja mucho a lo que me ha ocurrido a mí este verano. A mediados de julio me llamaron para preguntarme si quería participar en una serie de conciertos patrocinados por Mahou en Salamanca y Valladolid, yo acepté encantado, claro. Con lo que cuesta salir a tocar fuera de Madrid, y además algo relacionado con Mahou, yo que soy tan de Mahou! Total, yo que pensaba que iba a pasar el verano en blanco, y así de pronto me veo en el coche por la A-6 con la guitarra en el maletero.
“Viajando por españa se cree uno a cada momento la paloma de Noé, que sale a ver si está habitable el país” Es de Mariano José de Larra. Me gusta mucho esa frase. La experiencia ha sido guapísima, viajas para llegar a un sitio y hacer lo que más te gusta. Y además te pagan por ello. No es la primera vez que salgo a tocar por ahí, pero esta vez a sido todo algo más profi. Mola tanto que no te paras a pensar que estás trabajando, simplemente estás tocando, sin más! Me mola que en inglés se usa el “to play” (jugar) para indicar que tocas un instrumento.
Igual me lío un poco, pero básicamente lo que quiero expresar y compartir en este post es la felicidad de saber que estoy haciendo lo que quiero hacer. Que lo haga con mayor o menor acierto, eso ya es otra movida.
Otra cosa buena que me ha traído esta experiencia es que he hecho un nuevo amigo que se llama Gabriel Vidanauta que me acompañó al cajón en la primera fecha y otra es que he consolidado aún más si cabe mi amistad con querido Manu Clavijo que se vino a tocar el violín en los otros dos conciertos.
El verano no ha acabado aún, en menos de una semana llega el gran momento del año, empiezan las fiestas de mi pueblo. Mi pueblo no es ni más ni menos que los demás, pero es el mío. Y las fiestas vienen a ser mi noche vieja particular, el final y el principio del año, de la temporada, momento para analizar un poco cómo han ido las cosas y ver los nuevos propósitos. Todo ello acompañado por la mejor de las familias y los mejores amigos. Muy intenso todo. Creo que el año ha sido bueno y creo que el que viene será mejor. No sé si puedo argumentarlo, pero de verdad lo pienso.
Me siento como en forma, con mucha hambre de muchas cosas… que no quita que en cualquier momento me venga abajo, pero no va a ser esta semana, esta semana voy a vivir y a beber mucho!! Ja! A la que vuelva del pueblo voy a grabar un disco, pero esto ya os lo cuento otro día. Besos y feliz verano!!!
Alberto.